lunes, 19 de septiembre de 2011

AMISTAD


Amistad
Señor:    
Te doy gracias por todos mis amigos.
Hoy te pido por todos mis amigos........ Tú sabes cuales, cuántos y como lo son realmente.

Algunos más antiguos y otros mas recientes; algunos alegres y expresivos; otros tímidos y callados; otros enojones e indiferentes; otros sinceros y bulliciosos... en fin, todos diferentes, todos especiales y muy valiosos. Te pido que tengan una buena comunicación contigo, aunque a veces entre nosotros no nos comuniquemos tanto.

Que con sus padres y hermanos y en general, su familia, compartan mucho, aunque a veces sin quererlo, nuestro compartir como amigos no sean tan frecuente.

Que cuando brinden su cariño a otros, lo hagan con dedicación y lealtad y obren siempre con sinceridad, aunque a veces la gente que encuentren en su diario vivir no les responda así.

Pero lo que más te pido Señor, es que el día en que nos llames y nos encontremos todos allí contigo, sigamos contando los unos con los otros y podamos decir que...... SEGUIMOS SIENDO BUENOS AMIGOS!!

DESAFÍO...

Desafió...

Es imprescindible un poco de lucha. Las tormentas con sus truenos, relámpagos y tristezas, nos enriquecen tanto como la felicidad y la alegría.
 
Oí una parábola antigua. Y debe ser muy antigua porque en aquellos días Dios acostumbraba a vivir en la tierra.

Un día un viejo campesino fue a verle y le dijo: Mira, tú debes ser Dios y debes haber creado el mundo, pero hay una cosa que tengo que decirte: No eres un campesino, no conoces ni siquiera el ABC de la agricultura. Tienes algo que aprender.
 
Dios dijo: ¿Cuál es tu consejo?
El granjero dijo:' Dame un año y déjame que las cosas se hagan como yo quiero y veamos que pasa. La pobreza no existirá más.
 
Dios aceptó y le concedió al campesino un año. Naturalmente pidió lo mejor y solo lo mejor: ni tormentas, ni ventarrones, ni peligros para el grano.
        Todo confortable, cómodo y él era muy feliz. El trigo crecía altísimo.

Cuando quería sol, había sol; cuando quería lluvia, había tanta lluvia como hiciera falta. Este año todo fue perfecto, matemáticamente perfecto.
 
El trigo crecía tan alto....que el granjero fue a ver a Dios y le dijo:
¡Mira! esta vez tendremos tanto grano que si la gente no trabaja en diez años, aún así tendremos comida suficiente'.
 
Pero cuando se recogieron los granos estaban vacíos.
El granjero se sorprendió. Le preguntó a Dios:'¿Qué pasó, qué error hubo?'.

Dios dijo:' Como no hubo desafío, no hubo conflicto, ni fricción, como tú evitaste todo lo que era malo, el trigo se volvió impotente.

Un poco de lucha es imprescindible. Las tormentas, los truenos, los relámpagos, son necesarios, porque sacuden el alma dentro del trigo'.
 
La noche es tan necesaria como el día y los días de tristeza son tan esenciales como los días de felicidad.
 
A esto se le llama entendimiento. Entendiendo este secreto descubrirás cuán grande es la belleza de la vida, cuanta riqueza llueve sobre tí en todo momento, dejando de sentirte miserable porque las cosas no van de acuerdo con tus deseos.

LA VIRGEN MARÍA...



 
La Virgen María..

La Virgen María, por un privilegio único en vista de su destino divino, fue concebida sin pecado. Nunca el demonio tuvo poder alguno sobre Ella, porque estuvo exenta de pecado original. Debes honrar muy especialmente esta prerrogativa de la Madre de Dios, porque es el comienzo de su santificación y de su gloria. Regocíjate con Ella por la dicha que tuvo de ser librada del pecado de Adán, y recibir más gracias, en ese momento feliz de su Concepción, que la que nunca poseyeron los hombres y los ángeles juntos.

Oh Dios que, por la Inmaculada Concepción de la Virgen, habéis preparado un santuario digno para vuestro Hijo, dignaos, después de haberlo preservado de toda mancha en previsión de la muerte de este mismo Hijo, concédernos a nosotros, por su intercesión, la gracia de llegar hasta Vos, purificados de toda mancha. Por Jescucristo Nuestro Señor, Amén.


SALMO 10: EL SEÑOR ESPERANZA DEL JUSTO

Salmo 10
El Señor esperanza del justo

Al Señor me acojo, ¿por qué me decís:
"escapa como un pájaro al monte,
porque los malvados tensan el arco, ajustan las saetas a la cuerda, para disparar en la sombra contra los buenos? Cuando fallan los cimientos, ¿qué podrá hacer el justo?"
Pero el Señor está en su templo santo, el Señor tiene su trono en el cielo, sus ojos están observando, sus pupilas examinan a los hombres. 

El Señor examina a inocentes y culpables, y al que ama la violencia El lo odia. Hará llover sobre los malvados ascuas y azufre, les tocará en suerte un viento huracanado.
Porque el Señor es justo y ama la justicia:  los buenos verán su rostro. 



 



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NOVENA DIA 6 - PADRE PIO DE PIETRELCINA




Día  Sexto
AMOR DEL PADRE PÍO A LA VIRGEN MARÍA.

Reflexión: Desde niño el padre Pío tuvo siempre una tierna, afectuosa y confiada devoción a la Virgen María.
Cuando sacerdote  se consagró totalmente a ella y la consideró “Dulcísima Madre de los sacerdotes, mediadora y dispensadora de todas las gracias”.
Cuando pasaba ante una imagen de la Virgen, decía: “Te saludo, María, saluda a Jesús de mi parte”.
Festejaba el mes de mayo con mucho fervor. Decía: El mes de mayo para mí es el mes de las gracias. Quisiera tener una voz poderosa para invitar a todos los pecadores del mundo a amar a la Virgen.

Su amor a la Virgen era muy grande –cuenta un
sacerdote-. Recuerdo que una vez le pedimos al padre Pío, en la fiesta de la Asunción, que nos diera un pensamiento sobre la fiesta. Se le iluminó el rostro y sollozando dijo: “Hijos míos, amemos a la Virgen, ella es nuestra Madre”. Se emocionó y se puso a llorar. También nosotros nos pusimos a llorar, confundidos ante tanto amor.
Llamaba el rosario su arma preferida. Lo llevaba enrollado en la mano o en el brazo, como si fuera un arma siempre empuñada.

Su devoción a la Virgen era concreta y profunda, que lo llevaba a Cristo. La Virgen Dolorosa lo llevaba al misterio de la cruz, a embriagarse en los padecimientos de Jesús.
La Virgen lo introdujo también en el misterio eucarístico. Escribió: ¡Pobre madrecita, cuánto me quiere! ¡Con qué cariño me ha acompañado esta mañana hasta el altar! Me ha parecido que ella no tuviera ni siquiera en quién pensar sino sólo en mí, al llenarme el corazón de santos afectos.

Oremos: Dios omnipotente y eterno, que has hecho grandes maravillas en la Virgen María, madre de tu Hijo y madre nuestra, por intercesión de san Pío de Pietrelcina, renueva en nosotros las maravillas del Espíritu para que podamos bendecir eternamente tu nombre. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amén.






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