Mostrando entradas con la etiqueta PAPA FRANCISCO. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta PAPA FRANCISCO. Mostrar todas las entradas

lunes, 23 de octubre de 2017

PAPA FRANCISCO: EL AMOR AL DINERO ES UNA IDOLATRÍA QUE MATA Y LLEVA A UNA CODICIA SIN FIN


El amor al dinero es una idolatría que mata y lleva a una codicia sin fin, avisa el Papa
Por Álvaro de Juana
Foto: L'Osservatore Romano





VATICANO, 23 Oct. 17 / 04:07 am (ACI).- El Papa Francisco hizo una fuerte denuncia sobre aquellos que viven sólo para el dinero y para poseer bienes, lo que es una “idolatría que mata” a muchos niños.

Francisco aludió a los tiempos actuales en los que hay “tantas calamidades, tantas injusticias”, y deseó que se acerquen a Dios y “no adoren al dios dinero”.

En la homilía que pronunció en la Misa matutina en la Casa Santa, el Santo Padre se refirió a los que intentan “alargar la vida” con el uso del dinero, entrar “en ese movimiento del consumismo desesperado”.

“Es Dios el que pone límite a este estar apegado al dinero. Cuando el hombre se convierte en esclavo del dinero. Y esta no es una fábula que Jesús se inventa: esta es la realidad. Es la realidad de hoy. Tantos hombres que viven para adorar el dinero, para hacer del dinero su propio dios”.

“Tantas personas –continuó– que viven solo por esto y su vida no tiene sentido” y “no saben qué es enriquecerse de Dios”. El Papa contó algo que ocurrió en Argentina: “Un rico empresario, incluso sabiendo que estaba gravemente enfermo, compró tercamente una villa sin pensar que en poco tiempo tendría que presentarse ‘ante Dios’”.

También hoy existen estas personas, gente que posee “tantísimo” frente a “niños hambrientos que no tienen medicinas, que no tienen educación, que están abandonados”. Es “una idolatría que asesina”, que hace “sacrificios humanos”.

“Esta idolatría hace morir de hambre a mucha gente. Pensemos solamente en un caso: 200 mil niños rohinyá (grupo étnico musulmán que sufre persecución en Bangladesh) en los campos de prófugos. Allí hay 800 mil personas. 200 mil son niños. No es una cosa que el Señor decía en aquellos tiempos: no, es hoy”.

“Nuestra oración debe ser fuerte: Señor, por favor, toca el corazón de estas personas que adoran a dios, al dios dinero. Toca también mi corazón para que yo no caiga en eso, que yo sepa ver”.

Otra “consecuencia” es la guerra. “Todos nosotros sabemos qué ocurre cuando hay en juego una herencia: las familias se dividen y terminan odiándose, una a la otra”.

“Enriquecerse de Dios es el único camino. La riqueza, pero en Dios. Y no es un desprecio por el dinero, no. Es el de la codicia, como dice Él: la codicia. Vivir apegado al dinero”, concluyó. 

miércoles, 18 de octubre de 2017

PAPA FRANCISCO ANIMA A NO TEMER A LA MUERTE


El Papa anima a no temer a la muerte: “Jesús mantendrá la llama de nuestra fe”
Por Miguel Pérez Pichel
Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa




VATICANO, 18 Oct. 17 / 03:22 am (ACI).- El Papa Francisco, durante su catequesis pronunciada en la Audiencia General celebrada en la plaza de San Pedro del Vaticano, animó a tener esperanza ante la muerte, a confiar en Jesús, porque Él es “la resurrección y la vida” y mantendrá viva la llama de la fe en los últimos momentos de vida, “nos tomará de la mano para decirnos: “¡levántate, álzate!”.

En su catequesis, el Santo Padre habló sobre la esperanza cristiana con la realidad de la muerte, “una realidad que nuestra civilización moderna tiende cada vez más a apartar. De ese modo, cuando llega la muerte, a alguien cercano o a nosotros mismos, no nos encontramos preparados”.

A pesar de ello, el Pontífice recordó que la naturaleza humana está muy vinculada a la muerte, y prueba de ello es que “los primeros signos de civilización humana transitan por medio de este enigma. Podríamos decir que la civilización humana nació con el culto a los muertos”.

“La muerte desnuda nuestra vida”, indicó. “Nos hace descubrir que nuestros actos de orgullo, de ira, de odio, eran vanidad. Nos arrepentimos de no haber amado lo suficiente y de no haber buscado lo esencial. Y, al mismo tiempo, vemos aquello realmente bueno que hemos sembrado”.

Francisco señaló que Jesús otorgó luz sobre el misterio de nuestra muerte: “Con su comportamiento nos autoriza a sentirnos doloridos cuando una persona se va. Él se sintió profundamente afectado ante la tumba de su amigo Lázaro, y se echó a llorar. Con esa actitud, sentimos a Jesús mucho más cercano, lo sentimos como a nuestro hermano”.

Entonces, Jesús rezó al Padre, fuente de vida, y ordena a Lázaro que salga del sepulcro. “¡Y entonces resucita! La esperanza cristiana se basa en esa actitud que Jesús asume contra la muerte humana”.

El Papa se refirió a otro episodio evangélico que refuerza la esperanza cristiana ante la muerte: “En otro fragmento del Evangelio se habla de un padre cuya hija estaba muy enferma, y se dirige con fe a Jesús para que la salve. No hay figura más conmovedora que la de un padre o una madre con un hijo enfermo. Rápidamente, Jesús se dirige con aquel hombre, que se llamaba Jairo, junto a su hija, pero entonces llegó una persona procedente de la casa de Jairo y le dice que la hija ya ha muerto y que ya no es necesario molestar al Maestro”.

Sin embargo, Francisco subrayó la enorme fe de Jairo. “Jesús le dice: ‘No temas, solo ten fe’. Jesús sabe que el hombre está tentado a reaccionar con rabia y desesperación, y le pide que custodie la pequeña llama que permanece encendida en su corazón: la fe. Luego llega a su casa y saca a la niña de la muerte y la devuelve viva a sus seres queridos”.

Además, en su catequesis, el Santo Padre recordó las propias palabras de Jesús: “Yo soy la resurrección y la vida, quien crea en mí, incluso si muere, vivirá. ¿Crees en esto?”. “¡Eso es lo que Jesús nos repite a cada uno de nosotros siempre que la muerte viene a desgarrar los tejidos de la vida y los afectos!”.

“Toda nuestra existencia se juega aquí entre la fe y el precipicio del miedo”. “Todos somos pequeños e indefensos delante del misterio de la muerte”, aseguró. Sin embargo, “gracias a ella podemos custodiar en ese momento en el corazón la llama de la fe”.

En el momento de la muerte, concluyó el Papa, “Jesús nos tomará de la mano, del mismo modo que tomó de la mano a la hija de Jairo, y nos dirá: ‘¡Levántate, álzate!’”.

martes, 17 de octubre de 2017

PAPA FRANCISCO PIDE CRISTIANOS QUE ESCUCHEN LA PALABRA DE DIOS


El Papa pide cristianos que escuchen la Palabra de Dios y no cristianos “insensatos”
 Foto: L'Osservatore Romano




VATICANO, 17 Oct. 17 / 05:02 am (ACI).- En la homilía de la Misa celebrada en la Casa Santa Marta este martes 17 de octubre, el Papa Francisco hizo un llamado a no caer en la “insensatez” que consiste en la incapacidad de escuchar la Palabra de Dios, y que lleva a la corrupción.

Siguiendo la lectura del Evangelio del día y de la primera carta de San Pablo a los Romanos, el Santo Padre identificó a 3 grupos citados en el Evangelio como “insensatos” por dejarse arrastrar hacia la corrupción.

Por un lado, señaló a los doctores de la Ley, “que se vuelven corruptos porque se preocupaban de hacer bellas las cosas por fuera, pero no por dentro, donde surge la corrupción”. Eran “corruptos de la vanidad, de la apariencia, de la belleza exterior, de la justicia exterior”, explicó el Papa.

En segundo lugar, el Pontífice citó a los paganos, “corruptos de la idolatría, que cambiaron la gloria de Dios por la de los ídolos”. Francisco señaló que esta corrupción se da también en el mundo actual, con idolatrías de hoy como el consumismo, o tratar de construir un dios cómodo.

Por último, también como insensatos que caen en la corrupción a aquellos cristianos que se dejan corromper por la ideología, aquellos que dejan de ser cristianos para convertirse en “ideólogos del cristianismo”.

Esta insensatez mostrada por estos tres grupos consiste en “no escuchar, en una incapacidad para escuchar la Palabra, cuando la Palabra no entra porque no la dejo entrar voluntariamente, porque no la escucho”.

“El insensato no escucha –afirmó el Santo Padre–. Piensa que escucha, pero no escucha. Siempre hace lo que quiere y por eso la Palabra de Dios no puede entrar en su corazón y elimina todo lugar para el amor. Y si finalmente entra, entra descafeinada, entra transformada por mi visión de la realidad. Los insensatos no saben escuchar. Esa sordera es la que les lleva a la corrupción. Si no entra la Palabra de Dios, no hay lugar para el amor y, finalmente, no hay lugar para la libertad y lleva a la esclavitud”.

El Papa, finalmente, invitó a los presentes a preguntarse: “¿Escucho yo la Palabra de Dios? ¿La dejo entrar?”.

Evangelio comentado por el Papa Francisco:

Lucas 11:37-41

37 Mientras hablaba, un fariseo le rogó que fuera a comer con él; entrando, pues, se puso a la mesa.

38 Pero el fariseo se quedó admirado viendo que había omitido las abluciones antes de comer.

39 Pero el Señor le dijo: «¡Bien! Vosotros, los fariseos, purificáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro estáis llenos de rapiña y maldad.

40 ¡Insensatos! el que hizo el exterior, ¿no hizo también el interior?

41 Dad más bien en limosna lo que tenéis, y así todas las cosas serán puras para vosotros.

miércoles, 11 de octubre de 2017

PAPA FRANCISCO EN LA AUDIENCIA GENERAL: LOS CRISTIANO NO SE RINDEN NUNCA


Papa Francisco en la Audiencia General: Los cristianos no se rinden nunca
Por Álvaro de Juana
 Foto: Daniel Ibáñez / ACI PRensa



VATICANO, 11 Oct. 17 / 04:20 am (ACI).- Tener esperanza es también una actitud de “espera vigilante”. Y sobre este tema habló el Papa Francisco en la catequesis de la Audiencia General del miércoles.

Después de la Resurrección, “los cristianos viven tiempos serenos y de angustia” pero los cristianos “no se rinden nunca”, sostuvo en la Plaza de San Pedro.

“Este mundo exige nuestra responsabilidad, y nosotros la asumimos toda con amor. Jesús quiere que nuestra existencia sea laboriosa, que no bajemos nunca la guardia, para acoger con gratitud y estupor cada nuevo día que nos dona Dios”.

“Cada mañana –continuó– es una página blanca que el cristiano comienza a escribir con las obras de bien. Hemos sido ya salvados por la redención de Jesús, pero ahora atendemos la plena manifestación de su señoría: cuando finalmente Dios será todo en todos”.

Francisco manifestó que el día en el que Jesús vuelva, los cristianos “tenemos que estar preparados para la salvación que llega, preparados para el encuentro”.

Pero el Papa advirtió también que “el cristiano no está hecho para el aburrimiento”, sino para “la paciencia”. “Sabe que también en la monotonía de ciertos días siempre iguales está escondido un misterio de gracia”. “Hay personas que con la perseverancia de su amor se convierten en pozos que riegan los desiertos”.

El Papa aseguró que nada sucede “en vano”. “Si permanecemos unidos a Jesús, el frío de los momentos difíciles no nos paraliza, y si también el mundo entero predicara solo contra la esperanza, si dijese que el futuro traerá solo nubes negras, el cristiano sabe que en ese mismo futuro está el regreso de Cristo”.

“Ninguno sabe cuándo sucederá esto, ninguno lo sabe, pero el pensamiento de que al final de nuestra historia está Jesús misericordioso es suficiente para confiar y no maldecir la vida. Todo será salvado. Sufriremos, habrá momentos que suscitan rabia e indignación, pero la dulce y potente memoria de Cristo eliminará la tentación de pensar que esta vida es un error”.

El Santo Padre dijo que “Jesús es como una casa” en la que “nosotros nos encontramos seguros y desde las ventanas observamos el mundo”. Por eso invitó a “no encerrarnos en nosotros mismos, no llenemos de melancolía un pasado que se presume dorado, sino que miremos siempre hacia delante, a un futuro que no solo es obra de nuestras manos, si no ante todo una preocupación constante de la providencia de Dios”.

De nuevo, hizo un llamado a no caer en el “pesimismo” como si “la historia fuese un tren que ha perdido el control”. “La resignación no es una virtud cristiana”, subrayó. 

lunes, 9 de octubre de 2017

MIRAS HACIA OTRO LADO CUANDO ALGUIEN NECESITA AYUDA? PREGUNTA EL PAPA FRANCISCO


¿Miras hacia otro lado cuando alguien necesita ayuda? Pregunta el Papa Francisco
Por Álvaro de Juana
Foto: L'Osservatore Romano
VATICANO, 09 Oct. 17 / 04:50 am (ACI).- La conocida parábola del Buen Samaritano centró la homilía del Papa Francisco en la Casa Santa Marta, un ejemplo de cómo debe actuar todo cristiano cuando alguien necesita ayuda, según dijo.

Jesús responde con esta historia a los doctores de la ley que querían probar, como en otras ocasiones, a Jesús.

El Papa describió el comportamiento de las personas que pasan delante del herido sin prestarle ayuda: “Es una actitud muy habitual entre nosotros: observar una calamidad, mirar algo feo y pasar de largo. Y después, leerla en los periódicos, un poco adornada de escándalo o sensacionalismo”, dijo.

Sin embargo, el pecador “lo ve y no pasa de largo, tiene compasión”. “No se alejó, se acercó. Le curó las heridas vertiendo en ellas aceite y vino, pero no lo dejó ahí diciendo ‘he hecho mi trabajo y le dejo’”.

Este “es el misterio de Cristo”, que “se ha hecho siervo, se abajó, se hizo nada y murió por nosotros”. “No es un cuento para niños” sino “el misterio de Jesucristo”.

“Y viendo esta parábola entenderemos mejor la profundidad, hasta donde llega el misterio de Jesucristo. El doctor de la ley se fue, callado, lleno de vergüenza, no entendió. No entendió el misterio de Cristo. Quizás habrá entendido el principio humano que nos acerca a entender el misterio de Cristo: que cada hombre mira a otro hombre desde arriba hacia abajo, solo cuando debe ayudarlo a alzarse. Y si alguno hace esto, está en el buen camino, hacia Jesús”.

“¿Qué hago yo?, ¿soy un bandido, un impostor, un corrupto?”, invitó a cuestionarse. “¿Soy un sacerdote que observa, ve y mira hacia otro lado y pasa de largo?; ¿o un dirigente católico que hace lo mismo?; ¿O soy un pecador?, ¿uno que tiene que ser condenado por sus propios pecados?"

"¿Y me acerco, me hago próximo, presto atención al que tiene necesidad?, ¿cómo hago ante tantas heridas, ante tantas personas heridas con las que me encuentro todos los días?, ¿hago como Jesús?, ¿Tomo la forma de siervo?”.

“Nos hará bien esta reflexión, leyendo y releyendo este pasaje. Aquí se manifiesta el misterio de Jesucristo, que siendo pecadores ha venido por nosotros, para sanarnos y dar la vida por nosotros”. 


Evangelio comentado por el Papa:

Lucas 10:25-37
25 Se levantó un legista, y dijo para ponerle a prueba: «Maestro, ¿que he de hacer para tener en herencia vida eterna?»
26 El le dijo: «¿Qué está escrito en la Ley? ¿Cómo lees?»
27 Respondió: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo.»
28 Díjole entonces: «Bien has respondido. Haz eso y vivirás.»
29 Pero él, queriendo justificarse, dijo a Jesús: «Y ¿quién es mi prójimo?»
30 Jesús respondió: «Bajaba un hombre de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de salteadores, que, después de despojarle y golpearle, se fueron dejándole medio muerto.
31 Casualmente, bajaba por aquel camino un sacerdote y, al verle, dio un rodeo.
32 De igual modo, un levita que pasaba por aquel sitio le vio y dio un rodeo.
33 Pero un samaritano que iba de camino llegó junto a él, y al verle tuvo compasión;
34 y, acercándose, vendó sus heridas, echando en ellas aceite y vino; y montándole sobre su propia cabalgadura, le llevó a una posada y cuidó de él.
35 Al día siguiente, sacando dos denarios, se los dio al posadero y dijo: "Cuida de él y, si gastas algo más, te lo pagaré cuando vuelva."
36 ¿Quién de estos tres te parece que fue prójimo del que cayó en manos de los salteadores?»
37 El dijo: «El que practicó la misericordia con él.» Díjole Jesús: «Vete y haz tú lo mismo.»

domingo, 8 de octubre de 2017

PAPA FRANCISCO: LO QUE NOS HACE CRISTIANOS ES LA PROPUESTA DE AMOR DE DIOS A LA HUMANIDAD


Papa Francisco: Lo que nos hace cristianos es la propuesta de amor de Dios a la humanidad
Por Álvaro de Juana
 Foto: ACI Prensa






VATICANO, 08 Oct. 17 / 05:17 am (ACI).- En el Ángelus de este domingo, el Papa Francisco arrojó luz sobre la parábola del viñador invitando a no tener la actitud de los viñadores, sino a servir a los demás rechazando así la arrogancia y recordó que lo que nos hace cristianos es el amor de Dios.

“Hay un solo impedimento frente a la voluntad tenaz y tierna de Dios: nuestra arrogancia y la nuestra presunción, que se convierte a veces en violencia”.

“Los viñadores asumen una actitud posesiva: no se consideran simples gestores, sino propietarios, y rechazan entregar lo que han recogido”, explicó.

Además, “maltratan a los siervos, hasta el punto de asesinarlos. El dueño se muestra paciente con ellos: manda otros siervos, más numerosos que los primeros, pero el resultado es el mismo” y al final “decide enviar a su propio hijo”, pero los viñadores “lo asesinan también a él”.

“Es una historia que habla de la alianza que Dios ha querido establecer con la humanidad y a la cual nos ha llamado también a nosotros a participar”. La historia “conoce sus momentos positivos, pero está marcada también por traiciones y rechazos”.

Pero frente a la actitud de los viñadores están los cristianos y “un Dios que, aunque decepcionado por nuestros errores y pecados, ¡no falla a su palabra, no se detiene y sobre todo no se venga!”.

“A través de las ‘piedras de descarte’, a través de situaciones de debilidad y de pecado, Dios continúa poniendo en circulación el ‘vino nuevo’ de su viña, es decir, la misericordia”.

El Pontífice destacó la “urgencia de responder con frutos de bien a la llamada del Señor, que nos llama a ser su viña, nos ayuda a entender qué hay de nuevo y de original en el cristianismo”.

Y “no es tanto la suma de preceptos y de normas morales, sino antes que nada una propuesta de amor que Dios, a través de Jesús, ha hecho y continúa haciendo a la humanidad”.

“Es una invitación a entrar en esta historia de amor, convirtiéndose en una viña vivaz y abierta, rica de frutos y de esperanza para todos. Una viña cerrada puede ser salvaje y producir uva salvaje. Estamos llamados a salir de la viña para ponernos al servicio de los hermanos que no están con nosotros para sacudirnos mutuamente y animarnos, para recordarnos el deber de ser una viña del Señor en cada ambiente, también en los más alejados e incómodos”.  

domingo, 1 de octubre de 2017

PAPA FRANCISCO A SACERDOTES, CONSAGRADOS Y LAICOS: LA ORACIÓN ES NUESTRA FUERZA


El Papa Francisco a sacerdotes, consagrados y laicos: la oración es nuestra fuerza
Por Miguel Pérez Pichel
 Foto: L'Osservatore Romano
CESENA, 01 Oct. 17 / 02:45 am (ACI).- En un encuentro con sacerdotes, consagrados y laicos de la Diócesis de Cesena-Sarsina, Italia, el Papa Francisco destacó la importancia de la oración en la evangelización: “la oración es la fuerza de nuestra misión”, afirmó.

En este encuentro, que tuvo lugar en la Catedral de Cesena, el Santo Padre hizo hincapié en la necesidad de curar las llagas de Jesús “visibles en muchos hombres y mujeres que viven al margen de la sociedad: marcados por el sufrimiento, por el dolor, por el abandono, por la pobreza. Personas heridas por la dura prueba de la vida, que son humilladas, que se encuentran en la cárcel, en el hospital…”.

“Mirando con respeto y amor a las personas –afirmó el Papa– podemos hacer la revolución de la ternura”.

Francisco indicó que “curando con ternura estas llagas, con frecuencia no solo corporales, sino también espirituales, somos purificados y transformados en la misericordia de Dios. Juntos, pastores y fieles laicos, experimentamos la gracia de ser humildes y generosos portadores de la luz y de la fortaleza del Evangelios”.

El Obispo de Roma insistió en que para poder acercarse a los que sufren y curar su alma “es necesario reservar un adecuado espacio a la oración y a la meditación de la Palabra de Dios: la oración es la fuerza de nuestra misión, como recientemente nos ha mostrado Santa Teresa de Calcuta”.

“El encuentro constante con el Señor en la oración se vuelve indispensable tanto para los sacerdotes como para las personas consagradas, y para los trabajadores pastorales, llamados a salir de su parcela e ir hacia las periferias existenciales”.

Este encuentro en la Catedral de Cesena se produce en el contexto de la visita pastoral que el Santo Padre realiza este domingo 1 de octubre a las localidades italianas de Cesena y Bologna.

Tras un primer encuentro que mantuvo con los ciudadanos de Cesena en la Plaza del Pueblo, el Papa se trasladó a la Catedral para encontrarse con el clero, los consagrados, los laicos de los Consejos Pastorales, los miembros de la Curia y representantes de las Parroquias de la Diócesis.

A su llegada a la Catedral, un grupo de niños y jóvenes recibió al Santo Padre, posteriormente, antes de pronunciar su discurso, rezó brevemente ante el Santísimo Sacramento y saludó a un grupo de enfermos.

En su discurso ante los miembros del clero, de la curia diocesana, de los consagrados y de los laicos, Francisco subrayó que “la principal misión de los discípulos de Cristo es anunciar y testimoniar con alegría el Evangelio”.

Además, recordó que “la evangelización es más eficaz cuando actúa con unidad de acción y con colaboración sincera entre las diferentes realidades eclesiales y entre los diferentes sujetos pastorales que encuentran en el Obispo el punto de referencia y cohesión”.

“Mientras el empuje apostólico nos lleva a salir, sentimos la profunda necesidad de permanecer fuertemente unidos al centro de la fe y de la misión: el corazón de Cristo, lleno de misericordia y de amor”.

El Pontífice habló también de la importancia de la evangelización de los jóvenes, que están “entre aquellos que más necesitan experimentar el amor de Jesús”. Aseguró que “la Iglesia los tiene muy en cuenta, y es consciente de sus grandes recursos, de su tendencia al bien, a lo bello, a la libertad auténtica, a la justicia”.

Los jóvenes “tienen necesidad de recibir ayuda para descubrir los dones con los que el Señor los ha dotado, animados a no temer ante los grandes desafíos del momento presente. Por eso os animo a encontrarlos, a escucharlos, a caminar con ellos, para que puedan encontrar a Cristo y su liberador mensaje de amor”.

El Papa animó a los jóvenes a hablar con los ancianos, con los abuelos. “Los ancianos deben darnos a todos nosotros, especialmente a los jóvenes, la sabiduría de la vida. Ese diálogo hará milagros”.

Por otro lado, Francisco animó también a impulsar el trabajo con las familias, “es un trabajo que el Señor nos pide hacer de forma especial en este tiempo que es un tiempo difícil tanto para la familia como institución y célula base de la sociedad, como para las familias concretas, que soportan buena parte del peso de la crisis socio económica sin recibir a cambio un adecuado apoyo”.

El Santo Padre se dirigió a las familias y recordó a los padres la necesidad de dedicar tiempo a los hijos, “de perder su tiempo jugando con los hijos. Eso es importante”.

Por último, el Papa se dirigió de forma específica a los sacerdotes y les recordó que “se os ha confiado el ministerio del encuentro con Cristo. Ello presupone vuestro encuentro cotidiano con Él, vuestro ser con Él. Os deseo que descubráis continuamente, en las diversas etapas del camino personal y ministerial, la alegría de ser sacerdotes, de ser llamados por el Señor a seguirlo para llevar su palabra, su perdón, su amor, su gracia”.

Como en anteriores encuentros con el clero, consagrados y laicos, el Papa reconoció que en el caminar juntos del anuncio del Evangelio pueden surgir incomprensiones, “y cuando surjan incomprensiones, hablad entre vosotros, o hablad con el párroco para que os ayude. Pero nunca difundáis rumores ¡Nunca! Los rumores destruyen una comunidad. Los rumores son un acto terrorista”.

Animó a sacerdotes y consagrados a no perder la alegría, “tantas veces la gente encuentra sacerdotes tristes. Cuando encuentro un sacerdote triste pienso ‘¿y tú qué has desayunado? ¿Café o vinagre?’”.

La llamada del Señor “¡es una llamada que nunca deja de sorprendernos!”, concluyó.

martes, 26 de septiembre de 2017

PAPA FRANCISCO: FORMAS PARTE DE LA FAMILIA DE JESÚS?


Papa Francisco: ¿Formas parte de la familia de Jesús, o te has separado del Señor?
 Foto:L'Osservatore Romano




VATICANO, 26 Sep. 17 / 04:00 am (ACI).- El Papa Francisco animó, durante la Misa celebrada en la Casa Santa Marta, a reflexionar sobre qué significa formar parte de la familia de Jesús, e invitó a cultivar esa cercanía y familiaridad propia de los que son discípulos suyos.

En su homilía, el Papa afirmó que “aquellos que escuchan la Palabra de Dios y la ponen en práctica” forman parte de “una familia más amplia que aquella en la que se viene al mundo”, es la familia del pueblo de Dios.

En el Evangelio, Jesús afirma que su “madre”, sus “hermanos”, su “familia” son aquellos que le rodean y le escuchan. “Esto nos hace pensar en el concepto de familiaridad con Dios y con Jesús”, apuntó.

En este sentido, se preguntó qué significa esa familiaridad a la que los padres espirituales en la Iglesia se han referido en tantas ocasiones.

Explica Francisco que, principalmente, significa “entrar en la casa de Jesús, entrar en aquella atmósfera, vivir en aquella atmósfera que es la casa de Jesús. Vivir allí, contemplarle, ser libre allí. Porque sus hijos son libres, aquellos que viven en la casa del Señor son libres, aquellos que tienen familiaridad con Él son libres. Los demás, usando una palabra de la Biblia, son los hijos de la esclava. Son cristianos, pero no se atreven a acercarse, no se atreven a tener esa familiaridad con el Señor. Siempre hay una distancia que los separa del Señor”.

El Pontífice añadió más elemento que caracterizan esa familiaridad con Dios, y señaló que también implica “estar con Él, mirarlo, escuchar su Palabra, tratar de ponerla en práctica, hablar con Él”.

Porque también se hace oración hablando, con la palabra, es “esa oración que se hace por la calle. Esa oración que los santos hacen. Santa Teresa decía que encontraba al Señor en todos sitios. Tenía esa familiaridad con el Señor allí donde estuviera, incluso entre las ollas de la cocina”.

“Demos ese paso de familiaridad con el Señor”, invitó el Papa. “Ese cristiano, con problemas, que va en el bus, en el metro, e interiormente habla con el Señor, o al menos sabe que el Señor le mira. Esa familiaridad, esa cercanía es sentirse parte de la familia de Jesús”.

“Pidamos esa gracia para todos nosotros”, concluyó. “Esa gracia de entender qué significa la familiaridad con el Señor”.

lunes, 25 de septiembre de 2017

PAPA FRANCISCO SEÑALA CUÁL ES LA VIRTUD MÁS HUMILDE DE TODAS


El Papa Francisco señala cuál es “la virtud más humilde de todas”
 Foto: L'Osservatore Romano




VATICANO, 25 Sep. 17 / 04:43 am (ACI).- El Papa Francisco recordó que el cristiano vive en constante espera del encuentro con el Señor, y destacó que esta visita del Señor hay que esperarla con esperanza, “que es la virtud más humilde de todas”.

En la Misa celebrada en la Casa Santa Marta este lunes, el Santo Padre reflexionó sobre lo que significa el verbo “visitar” en las Sagradas Escrituras y sus implicaciones en la historia de la salvación.

Esa esperanza de recibir la visita del Señor sitúa al cristiano en un estado de tensión, sin embargo, lejos de ser algo negativo es un síntoma de buena salud espiritual, ya que un cristiano que no está en tensión esperando ese encuentro con el Señor, “es un cristiano cerrado, inmerso en el trastero de la vida, sin saber qué hacer”.

A partir de la lectura bíblica en la que, tras la liberación del pueblo de Israel de su esclavitud en Egipto, Dios visita a los israelitas y los lleva a la tierra prometida, el Pontífice destacó que “cada liberación, cada acción redentora de Dios, es una visita”.

“Cuando el Señor nos visita nos da alegría, es decir, nos proporciona un estado de consuelo. Eso nos lleva a la alegría. Sí, se han sembrado lágrimas, pero ahora el Señor nos consuela y nos da ese consuelo espiritual. El consuelo no sólo se produjo en aquella época, es un estado de vida espiritual de todo cristiano. Toda la Biblia nos enseña esto”.

El Papa, en su homilía, animó a esperar esa visita de Dios, “en los momentos de más debilidad, pero también en los de fortaleza, porque el Señor nos hará sentir su presencia siempre, con el consuelo espiritual, llenándonos de alegría”.

“El consuelo del Señor toca dentro de ti y te impulsa a aumentar la caridad, la fe y la esperanza, y también te lleva a llorar por tus pecados que han llevado a la cruz a Jesús”, señaló.

“Cuando miramos a Jesús, a la Pasión de Jesús, nos hace llorar por Él. Te eleva el alma hacia las cosas del Cielo, hacia las cosas de Dios y, también, tranquiliza el alma en la paz del Señor. Este es el verdadero consuelo”.

El consuelo “no es un divertimento”, aunque recordó que “el divertimento no es una cosa mala, sino que es buena, somos humanos y debemos tener divertimentos”, pero “el consuelo te lleva y te hace experimentar la presencia de Dios y reconocerle como el Señor”, concluyó.

domingo, 24 de septiembre de 2017

PAPA FRANCISCO: DIOS NO DESCARTA A NADIE, QUIERE QUE TODOS RECIBAN SU RECOMPENSA


Papa Francisco: Dios no descarta a nadie, quiere que todos reciban su recompensa
Foto: L'Osservatore Romano





VATICANO, 24 Sep. 17 / 05:10 am (ACI).- Durante el rezo del Ángelus este domingo 24 de septiembre en la Plaza de San Pedro en el Vaticano, el Papa Francisco recordó que la justicia de Dios nada tiene que ver con la justicia humana, y que en su Reino “habrá una recompensa para todos otorgada por Él”.

En el comentario del Evangelio del día previo al rezo del Ángelus el Santo Padre comentó la parábola en la que Jesús cuenta cómo el propietario de una viña contrata por la mañana a un grupo de jornaleros y les promete un denario al día. Posteriormente, encontrando al medio día a otro grupo de jornaleros también los contrató por el mismo salario, a pesar de trabajar media jornada.

De esta manera, “Jesús comunica dos aspectos del Reino de Dios: el primero es que Dios quiere llamar a todos para trabajar en su Reino. El segundo es que, al final, quiere dar a todos la misma recompensa, es decir, la salvación, la vida eterna”.

“Naturalmente, los trabajadores que fueron contratados en primer lugar, se lamentan porque creían que iban a cobrar el doble que los que había trabajado menos. El dueño de la viña, en cambio, les recuerda que han recibido aquello que habían acordado; si después quiso ser generoso con los otros, los primeros no deben ser envidiosos”, explicó Francisco.

En contra de lo que pueda parecer, esta parábola no se refiere a los derechos de los trabajadores, “esta ‘injusticia’ del dueño de la viña sirve para provocar en quien escucha la parábola un salto de nivel, porque aquí Jesús no quiere hablar del problema del trabajo y del salario justo, sino del Reino de Dios”.

El mensaje de la parábola es el siguiente: “en el Reino de Dios no hay desocupados, todos están llamados a hacer su parte. Para todos al final habrá una recompensa otorgada por la justicia divina, no una justicia humana, ¡por fortuna para nosotros!, es decir, la salvación que Jesucristo nos ha otorgado con su muerte y su resurrección. Una salvación que no es merecida, sino regalada” por el mismo Jesús.

El Pontífice destacó que “con esta parábola Jesús quiere abrir nuestros corazones a la lógica del amor del Padre, que es gratuito y generoso”.

“Se trata de dejarnos asombrar y fascinar por los planes y los caminos de Dios que, como recordaba el profeta Isaías, no son ni nuestros planes ni nuestros caminos. Los planes humanos están, con frecuencia, marcados por el egoísmo y los intereses personales, y nuestras angustias y preocupaciones no son comparables a los amplios y rectos caminos del Señor”.

El Señor, “ejerce la Misericordia, perdona ampliamente y está lleno de una generosidad y bondad que alcanza a cada uno de nosotros, y abre a todos los territorios su amor y su gracia que pueden dar al corazón humano la plenitud de su alegría”.

De esta manera, “Jesús quiere hacernos contemplar la mirada de aquel padrón, el dueño de la viña de la parábola, la mirada con la que mira a cada uno de los trabajadores que permanecen a la espera de un trabajo, y los llama a ir a su viña a trabajar”.

“Es una mirada llena de atención y de benevolencia, es una mirada que llama, que invita a alzarse, a ponerse en camino, porque quiere la vida para cada uno de nosotros, quiere una vida plena, comprometida, protegida del rostro de la inercia”.

“Dios no excluye a nadie –finalizó el Papa Francisco–, quiere que cada uno alcance du plenitud”.

martes, 19 de septiembre de 2017

PAPA FRANCISCO DA UN NUEVO IMPULSO AL INSTITUTO JUAN PABLO II SOBRE MATRIMONIO Y FAMILIA


El Papa da un nuevo impulso al Instituto Juan Pablo II sobre matrimonio y familia
Por Álvaro de Juana
 Foto: ACI Prensa






VATICANO, 19 Sep. 17 / 05:41 am (ACI).- El Papa Francisco ha aprobado un “Motu Proprio” con el que instituye el Pontificio Instituto Teológico Juan Pablo II para las Ciencias del Matrimonio y de la Familia cambiando de esta manera el hasta ahora Pontificio Instituto Juan Pablo II para Estudios sobre Matrimonio y Familia, surgido bajo la inspiración del Papa Wojtyla que quiso ser recordado como el Papa de la Familia.

En el texto, el Santo Padre afirma que tras el Sínodo de la Familia celebrado entre el 2014 y el 2015, así como después del documento post sinodal Amoris Laetitia, se ha visto la necesidad de “una renovada conciencia del evangelio de la familia y de los nuevos desafíos pastorales a los que la comunidad cristiana está llamada a responder”.


“El cambio antropológico-cultural, que influencia hoy todos los aspectos de la vida y requiere un enfoque analítico y diversificado, no nos consiente limitarnos a prácticas de la pastoral y de la misión que reflexionen sobre formas o modelos del pasado”.

Por ello, “debemos ser intérpretes conscientes y apasionados de la sabiduría de la fe en un contexto en el que los individuos son menos ayudados que en el pasado por las estructuras sociales, en su vida afectiva y familiar”, dice el Papa.


“Debemos mirar con intelecto de amor y con sabio realismo la realidad de la familia hoy, en toda su complejidad, en sus luces y en sus sombras”.

Francisco explica que “por estas razones he creído oportuno dar un nuevo aspecto jurídico al Instituto Juan Pablo II para que la ‘profética intuición de San Juan Pablo II, que ha querido fuertemente esta institución académica, hoy pueda ser todavía mejor reconocida y apreciada en la fecundidad y la actualidad”.

Los cambios

Con las modificaciones establecidas por el Pontífice, se amplían “los campos de interés, tanto en orden a las nuevas dimensiones de la tarea pastoral y de la misión eclesial, como en referencia a los desarrollos de las ciencias humanas y de la cultura antropológica en un campo fundamental para la cultura de la vida”.

El Motu Proprio se compone de 6 artículos y en ellos se establecen los cambios. En ellos se subraya que el nuevo Pontificio Instituto Teológico Juan Pablo II para las Ciencias del Matrimonio y de la Familia, que pertenece a la Pontificia Universidad Lateranense, continúe siendo fiel “a la inspiración original”.

El artículo 2 señala que el nuevo Instituto “constituirá un centro académico de referencia, al servicio de la misión de la Iglesia universal, en el campo de las ciencias que respectan al matrimonio y a la familia, y respecto a los temas relacionados con la fundamental alianza del hombre y de la mujer para el cuidado de las generaciones y de la creación”. 


El nuevo Instituto tendrá una estrecha relación con la Congregación para la Educación Católica, con el dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, y con la Pontificia Academia por la Vida.

Además, dispondrá de cátedras, profesores, programas y personal administrativo para que desempeñe correctamente su misión. Podrá otorgar el doctorado en Ciencias sobre el Matrimonio y Familia; la licenciatura en Ciencias sobre Matrimonio y Familia, así como el diploma en Ciencias sobre Matrimonio y Familia.

El Pontificio Instituto Juan Pablo II fue creado en 1981 por el San Juan Pablo II, con el objetivo de ofrecer una contribución sobre la verdad sobre matrimonio y la familia. Desde entonces se ha convertido en todo un referente.

lunes, 18 de septiembre de 2017

PAPA FRANCISCO PIDE REZAR POR LOS GOBERNANTES


El Papa Francisco pide rezar por los gobernantes, porque “no hacerlo es pecado”
 Foto: L'Osservatore Romano






VATICANO, 18 Sep. 17 / 04:42 am (ACI).- En la homilía pronunciada durante la Misa celebrada en la Casa Santa Marta este lunes, el Papa Francisco pidió a los cristianos que recen por sus gobernantes porque no hacerlo “es pecado”.

El Santo Padre también pidió a los gobernantes que recen para ser capaces de cumplir con su cometido y no cerrarse en sí mismos, ya que “los gobernantes que son conscientes de su responsabilidad ante el pueblo y ante Dios, rezan”.

En su enseñanza, el Pontífice animó a hacer examen de conciencia: “Los gobernantes, que se pregunten: ‘¿Rezo a Aquel que me ha dado el poder transmitido por el pueblo?’. Los que no son gobernantes, que se pregunten: ‘¿Rezo por todos los gobernantes?’. Y si descubrís que no habéis rezado por los gobernantes, llevadlo a la confesión, porque no rezar por los gobernantes es pecado”.

“Pero padre, ¿cómo puedo rezar por esta persona que hace tantas cosas malas?”, planteó el Papa como posible réplica a esa petición de oración por los que gobiernan, incluso si son malos gobernantes. En ese caso, “tiene incluso más necesidad de oración. Reza, haz penitencia por el gobernante”.

El Papa insistió: “No podemos dejar a los gobernantes solos. Debemos acompañarlos mediante la oración. Los cristianos deben rezar por los gobernantes”.

En la homilía, también se centró en el episodio evangélico en el que un centurión romano, un gobernante, reza por su siervo enfermo.

“Este hombre –indicó Francisco en referencia al centurión–, sentía la necesidad de la oración porque tenía la conciencia de no ser el padrón de todo, de no ser la última instancia. Sabía que sobre él había otro ante el que debía rendir cuentas. Tenía subalternos, los soldados, pero él mismo tenía la conciencia de ser un subalterno. Y esto es lo que le lleva a rezar”.

El gobernante que no reza “se cierra en su propia auto-referencialidad, o en la de su partido, en ese círculo del que no se puede salir y termina siendo un hombre cerrado en sí mismo. Pero cuando contempla los verdaderos problemas, desarrolla esa conciencia de ser un subalterno, de que hay otro con más poder que él”.

“¿Y quién tiene más poder que un gobernante?”, se preguntó el Santo Padre: “El pueblo, que le ha dado ese poder, y Dios, del cual procede el poder transmitido por el pueblo. Cuando un gobernante tiene esa conciencia de subalternidad, reza”.

La importancia de la oración del gobernante, insistió Francisco, reside en “la oración por el bien común del pueblo que ha confiado en él”. En este sentido, puso como ejemplo a Salomón, que no pedía a Dios oro o riquezas, sino sabiduría para gobernar. “Los gobernantes deben pedirle al Señor esa sabiduría”, afirmó el Papa.

¿Y qué pasa si el gobernante es agnóstico o ateo?, se preguntó el Pontífice. “Si no puede rezar, que confronte sus actos con su conciencia, con la sabiduría del pueblo, pero que no permanezca cerrado en el pequeño grupo del partido político”.

domingo, 17 de septiembre de 2017

ERES INCAPAZ DE PERDONAR AL OTRO? ESTO ES LO QUE DICE EL PAPA FRANCISCO EN EL ÁNGELUS


¿Eres incapaz de perdonar al otro? Esto es lo que dice el Papa Francisco en el Ángelus
Por Álvaro de Juana
 Foto: Lucía Ballester / ACI Prensa




VATICANO, 17 Sep. 17 / 05:16 am (ACI).- El protagonista del rezo del Ángelus este domingo fue el "perdón", que no se puede dar si uno cierra su corazón al amor a los demás y si uno es incapaz de sentirse perdonado, según explicó el Papa Francisco.

El Papa afirmó que el Evangelio del día “nos ofrece una enseñanza sobre el perdón, que no niega el mal inmediatamente pero reconoce que el ser humano, creado a imagen de Dios, es siempre más grande que el mal que comete”.

Francisco recordó las palabras de Jesús con las que afirma que se debe perdonar hasta setenta veces siete. “A Pedro le parece ya lo máximo perdonar siete veces a una misma persona, y quizás a nosotros nos parece ya demasiado hacerlo dos veces, pero Jesús le responde ‘setenta veces siete’”.

La parábola que pone de ejemplo Jesús del rey misericordioso y del siervo despiadado muestra hasta donde se debe perdonar. “El rey es un hombre generoso que, lleno de compasión, perdona una deuda enorme a un siervo que lo suplica. Pero este mismo siervo, apenas encuentra otro siervo como él que le debe cien denarios, se comporta de modo despiadado, haciendo que le metan en prisión”.

El Pontífice explicó que “el comportamiento incoherente de este siervo es también el nuestro cuando rechazamos el perdón a nuestros hermanos”. “Mientras, el rey de la parábola es la imagen de Dios que nos ama con un amor tan rico en misericordia que nos acoge, nos ama y nos perdona continuamente”.

“Desde nuestro bautismo Dios nos ha perdonado, condonándonos una deuda insoluble: el pecado original. Después, con una misericordia sin límites, Él nos perdona todas las culpas apenas mostremos aunque sea solo un pequeño signo de arrepentimiento”.

El Santo Padre invitó por otro lado a que cuando “estamos tentados a cerrar nuestro corazón a quien nos ha ofendido y nos pide perdón” nos “acordemos de las palabras del Padre celeste al siervo despiadado: ‘Yo te he perdonado toda la deuda porque me lo has rogado. ¿No deberías también tú tener piedad de tu compañero, así como yo he tenido piedad de ti?’”.

El Papa observó que “quien ha experimentado la alegría, la paz y la libertad interior que viene de ser perdonado, puede abrirse a su vez a la posibilidad de perdonar”.

Recordó también como en el Padrenuestro se pide: “perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden”.

“El perdón de Dios es el signo de su desbordante amor por cada uno de nosotros; es el amor que nos deja libres para que nos alejemos, como el hijo pródigo, pero que espera cada día nuestro regreso; es el amor del pastor por la oveja perdida; es la ternura que acoge a cada pecador que llama a su puerta”.

“El Padre celeste está lleno de amor y quiere ofrecérnoslo, pero no lo puede hacer si cerramos nuestro corazón al amor por los otros”, concluyó.

jueves, 14 de septiembre de 2017

PAPA FRANCISCO AFIRMA QUE LA CRUZ ES UN MISTERIO DE AMOR Y ADVIERTE TAMBIÉN DE 2 TENTACIONES


El Papa afirma que la Cruz es "un misterio de amor" y advierte también de 2 tentaciones
Por Álvaro de Juana
 Foto: L'Osservatore Romano






VATICANO, 14 Sep. 17 / 04:22 am (ACI).- Después de casi dos meses, el Papa Francisco celebró de nuevo la Misa matutina con algunos fieles en la capilla de la casa Santa Marta, donde él mismo vive, y dedicó la homilía a la Exaltación de la Cruz, fiesta que se celebra en este día.

Advirtió de 2 tentaciones espirituales que se dan ante la Cruz de Cristo: la de pensar en un Jesús sin cruz y hacer de él un “maestro espiritual” y la de una cruz sin Cristo, es decir, no tener esperanza en una especie de “masoquismo” espiritual.

Francisco señaló que la cruz es un “misterio de amor”. “Solamente con la contemplación se va adelante en este misterio de amor”, afirmó. “Jesús subió al cielo para llevarnos a todos nosotros a subir al cielo” y “este es el misterio de la cruz”.

Al comentar la lectura de San Pablo de la liturgia del día dijo: “Este es el descenso de Jesús, hasta lo más bajo, la humillación; se vació de sí mismo por amor, y por eso Dios lo exaltó y lo ha hecho subir. Solo si nosotros logramos entender este descenso hasta el final podemos entender la salvación que nos ofrece este misterio de amor”.

El Papa recordó que los gálatas habían caído en “una ilusión de un Cristo sin cruz o de una cruz sin Cristo”. “Estas son las dos tentaciones” a las que se refirió el Papa.

“Un Cristo sin cruz que no es el Señor: es un maestro, nada más. Es eso que, sin saberlo, quizás buscaba Nicodemo. Es una de las tentaciones. Sí, Jesús que es buen maestro, pero… sin cruz, Jesús. ¿Quién os ha ‘encantado’ con esta imagen?”. Esta es “la rabia” que muestra San Pablo. “Presentando a Jesucristo, pero no crucificado”, añadió.

La otra tentación “es la cruz sin Cristo, la angustia de permanecer abajo, rebajados, con el peso del pecado, sin esperanza. Es una especie de ‘masoquismo’ espiritual. Solo la cruz, pero sin esperanza, sin Cristo”.

Y la cruz sin Cristo sería “un misterio de tragedia”, como las paganas. “Pero la cruz es un misterio de amor, la cruz es fiel, la cruz es noble. Hoy podemos tomar cualquier minuto y que cada uno se haga una pregunta: el Cristo crucificado, ¿para mí es un misterio de amor?; ¿yo sigo a Jesús sin cruz, a un maestro espiritual que llena de consuelo, de consejos buenos?; ¿sigo la cruz sin Jesús, siempre lamentándome, con este ‘masoquismo’ del espíritu?; ¿me dejo llevar por este abajamiento, vaciamiento total y enalzamiento del Señor?”.

Lecturas comentadas por el Papa:

Segunda lectura

Filipenses 2:6-11


6 El cual, siendo de condición divina, no retuvo ávidamente el ser igual a Dios.
7 Sino que se despojó de sí mismo tomando condición de siervo haciéndose semejante a los hombres y apareciendo en su porte como hombre;
8 y se humilló a sí mismo, obedeciendo hasta la muerte y muerte de cruz.
9 Por lo cual Dios le exaltó y le otorgó el Nombre, que está sobre todo nombre.
10 Para que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en los cielos, en la tierra y en los abismos,
11 y toda lengua confiese que Cristo Jesús es SENOR para gloria de Dios Padre.

Evangelio

Juan 3:13-17

13 Nadie ha subido al cielo sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre.
14 Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así tiene que ser levantado el Hijo del hombre,
15 para que todo el que crea tenga por él vida eterna.
16 Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna.
17 Porque Dios no ha enviado a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.

miércoles, 13 de septiembre de 2017

PAPA FRANCISCO SE EMOCIONA CON COLOMBIA: UN PUEBLO CON FUTURO ORGULLOSO DE SUS HIJOS


El Papa se emociona con Colombia: Un pueblo con futuro orgulloso de sus hijos
Por Miguel Pérez Pichel
 Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa




VATICANO, 13 Sep. 17 / 03:30 am (ACI).- El Papa Francisco hizo balance de su reciente viaje apostólico a Colombia en la Audiencia General, en el Vaticano, y emocionado recordó cómo a su paso por las calles de Colombia los padres levantaban con orgullo a sus hijos para que los bendijera. “Yo pensé: ‘Un pueblo que es capaz de mostrar a sus hijos con orgullo es un pueblo con futuro’”.

“Eso me gustó mucho”, aseguró. “Mostraban a sus hijos como diciendo: ‘Este es nuestro orgullo, nuestra esperanza”. El pueblo colombiano “es un pueblo alegre, con mucho sufrimiento, pero con esperanza”.

En su catequesis, el Papa, con la cara todavía magullada como consecuencia del incidente que sufrió en el vehículo en el que hacía los traslados en Colombia, señaló que “en este viaje he sentido la continuidad con los dos Papas que antes que yo han visitado Colombia: el Beato Pablo VI en 1968, y San Juan Pablo II en 1986. Una continuidad fuertemente animada por el Espíritu, que guía los pasos del pueblo de Dios sobre el camino de la historia”.

Francisco destacó los esfuerzos del pueblo colombiano para lograr la reconciliación y destacó que “con mi visita he querido bendecir los esfuerzos de ese pueblo, confirmarlo en la fe y en la esperanza, y recibir su testimonio que supone una riqueza para mi ministerio y para toda la Iglesia”.

“Colombia, como la mayor parte de los países latinoamericanos –señaló–, es un país en el que existen unas fortísimas raíces cristianas. Y si este hecho hace todavía más agudo el dolor por la tragedia que la guerra ha causado, al mismo tiempo constituye la garantía de la paz, la base firme para su reconstrucción, el sustento de su invencible esperanza”.

“Es evidente que el maligno ha querido dividir al pueblo para destruir la obra de Dios, pero también es evidente que el amor de Cristo, su infinita Misericordia, es más fuerte que el pecado y que la muerte”.

El Pontífice destacó el deseo de vida y de paz en el corazón de la nación colombiana: “Lo he podido ver en los ojos de miles y miles de niños, muchachos y jóvenes que han llenado la plaza de Bogotá y que he encontrado por todas partes”.

Asimismo, también renovó su “apoyo pastoral” a los Obispos del país, “para su misión al servicio de la Iglesia, sacramento de Cristo nuestra paz y nuestra esperanza”.

El Pontífice repasó algunos de los momentos principales de su viaje. De forma especial, el Santo Padre recordó la jornada dedicada a la reconciliación en Villavicencio, “momento culminante de todo el viaje”.

El Papa destacó la beatificación de los mártires Jesús Emilio Jaramillo Monsalve, Obispo, y de Pedro María Ramírez Ramos, sacerdote. “La beatificación de esos dos mártires recordó plásticamente que la paz se sustenta también, quizás sobre todo, en la sangre de tantos testigos del amor, de la verdad, de la justicia, y también en los verdaderos mártires asesinados por la fe, como los dos citados”.

“Escuchar sus biografías ha sido conmovedor hasta las lágrimas: lágrimas de dolor y, al mismo tiempo, de alegría. Delante de sus reliquias y delante de sus rostros, el santo pueblo fiel de Dios ha sentido la fuerza de su santidad, con dolor, pensando en tantas, demasiadas, víctimas, y con alegría, por la misericordia de Dios”.

Francisco también destacó la impresión que le produjo celebrar la Misa ante el Cristo de Bocayá, “sin brazos y sin piernas, mutilado como su pueblo”.

En Medellín, “el tema era la vida cristiana como discipulado: la vocación y la misión. Cuando los cristianos se empeñan a fondo en el camino de Jesucristo, se vuelven verdaderamente sal, luz y levadura en el mundo, y los frutos se vuelven abundantes”.

Uno de estos frutos “son los ‘Hogares’, las casas donde niños y jóvenes heridos de la vida pueden encontrar una nueva familia donde son amados, escuchados, protegidos y acompañados. Y otros frutos abundantes: son las vocaciones a la vida sacerdotal y consagrada que he podido bendecir y animar con alegría en un inolvidable encuentro con los consagrados y con sus familiares”.

“Y, finalmente, en Cartagena, la ciudad de San Pedro Claver, apóstol de los esclavos, el foco se situó sobre la promoción de la persona humana y de sus derechos fundamentales. San Pedro Claver, como más recientemente Santa María Bernarda Bütler, dio la vida por los más pobres y marginados, y así han mostrado la vida de la verdadera revolución, la evangélica, no la ideológica, que libera verdaderamente a la persona y a la sociedad de la esclavitud de ayer y, sobre todo, también de la de hoy”.

“En este caso, ‘dar el primer paso’, el lema del viaje, significa acercarse, inclinarse, tocar la carne del hermano herido y abandonado”, concluyó.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...